martes, 31 de mayo de 2016

Nuestro amigo Kegel

Hola chicas, hoy les quiero hablar de un gran aliado del vaginismo, se llaman ejercicios de Kegel, él fue un médico ginecólogo que creó estos ejercicios para fortalecer los músculos pélvicos y así ayudar a las mujeres que padecían incontinencia urinaria después del parto. Sin embargo, no sólo sirven para lo que fueron diseñados, sino también tienen muchísimos beneficios, como por ejemplo mejorar el tono muscular de la vagina y así incrementar nuestro placer sexual, también previene prolapsos y facilita las labores de parto.




Los ejercicios de Kegel consisten en contraer y relajar los músculos pubococcígeos de los que ya les he hablado antes (ver las entradas anteriores), éstos músculos los encontramos muy fácil; cuando vayas al baño a orinar, abre bien las piernas y orina como siempre, después de 2 segundos intenta detener el flujo. Lo que nos permite dejar de orinar son esos músculos. Ahora que ya los has localizado descarga tu vejiga con normalidad.



¿Cómo hago los ejercicios Kegel?


1) Acuéstate boca arriba con las rodillas flexionadas en una superficie plana.
2)    Respira lenta y profundamente.
3)   Contrae la musculatura hacia dentro, como si quisieras juntar las paredes de tu vagina y hacia arriba, como si quisieras elevarla. Esta contracción es ideal realizarla mientras exhalas.
4) Relaja los músculos mientras inhalas.

Podemos contraer nuestro grupo muscular PC de diferentes maneras, las que yo uso son:

1) Contrae y eleva por 3 segundos, relaja por 3 segundos.

2) Contrae lo más fuerte que puedas y relaja inmediatamente, que sea como un parpadeo.

A medida que avances en los ejercicios, esos 3 segundos pueden aumentarse progresivamente y hacerlo más eficiente. AQUÍ te dejo un video que me gusta mucho donde puedes ver como realizar tus kegel, es un canal de fisioterapia que me encanta donde se habla sobre el piso pélvico entre muchos otros temas, te dejo el link del canal AQUÍ.

¿Estoy haciendo bien los ejercicios?


Para saber si estás realizando los ejercicios correctamente debes asegurarte de que durante la contracción de tu musculatura pélvica todo tu cuerpo esté relajado, que tu abdomen, glúteos, piernas, etc, no estén tensos. También, tienes que respirar constantemente, al inhalar relajar y al exhalar contraer, así evitamos que dejes de respirar al mantener la contracción.


¿Cuántos y hasta cuándo hacer los ejercicios?


Hasta cuando es hasta SIEMPRE, lo ideal es que al hacer el hábito, jamás abandonemos nuestros ejercicios de kegel, debería ser una rutina diaria como lavarnos los dientes. Además, algo muy positivo es que podemos practicar en cualquier momento y lugar, ya que nadie puede notar que estamos entrenando nuestro piso pélvico.

Para comenzar los ejercicios puedes hacer 25 contracciones de cada tipo que te mencioné antes, diariamente por una semana. Aumenta el tiempo en la contracción y el número de repeticiones a medida que avances, hasta llegar a los 250 diarios. Cuando hayas alcanzado esa meta estarás lista para comenzar tu tratamiento con los dilatadores, de los que hablaré más adelante. Una vez que tus músculos pubococcígeos estén en forma, puedes mantener tu rutina de 25 contracciones diarias para toda tu vida. Puede pasar un mes hasta que lo logres, así que no pierdas tiempo y comienza ya!



Kegel y vaginismo


Los ejercicios de Kegel son nuestros amigos en el tratamiento del vaginismo, porque nos permite entrenar la musculatura que nos impide la penetración. Antes de comenzar el entrenamiento Kegel, el grupo muscular PC sólo se contrae involuntariamente al intentar el coito, ahora estamos enseñándole a nuestro cuerpo que podemos contraerlo voluntariamente y que dicha contracción no está relacionada a los sentimientos negativos que experimentamos con el vaginismo. Practicando podemos lograr que se conviertan en unos músculos de los que tenemos total control, permitiéndonos eliminar los espasmos y poder comenzar poco a poco a ser capaces de insertar algo en nuestra vagina sin resistencia ni dolor.


Mi recomendación es iniciar este entrenamiento cuanto antes, en mi caso me hizo sentir bien saber que estaba haciendo algo físico que ayuda a la penetración. Tomé seguridad al ver que sí avanzaba, que notaba mis músculos más fuertes. Si es cierto que es sólo el comienzo de un "largo" tratamiento físico, pero es un paso muy importante. Ustedes saben lo valioso que es sentir un logro cuando sufrimos el vaginismo, y para mí kegel fue el comienzo de inserciones progresivas, inserciones que jamás pensé que sería capaz de lograr. Kegel cambió mi vida y la de mi vagina, espero que la tuya también, sé feliz y no dudes en comentar tus inquietudes, opiniones o recomendaciones. Recuerda que sí se puede!!

1 comentario:

  1. Me ha encantado la información! Te agradezco infinitamente, llevo un año y medio sabiendo de mi problema y no he hecho nada, tengo vaginismo primario, quise comprar un kit que es muy caro pero he visto que también un tratamiento Kegel son una clase de bolas creo (algo como las bolas chinas me supongo) que se introducen en la vagina para empezar a entrenar la pelvis, no se si esto de verdad me ayude... Sobre todo teniendo en cuenta que soy virgen por el hecho de que ni un dedo me puedo introducir, esperó puedas ayudarme y acondejarme su debo comprar o no esas bolas de kegel!

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